martes, 8 de abril de 2008

Flynn, Blood y Sabatini

hemos mencionado ya estos nombres en varias ocasiones (en este post, éste y en éste) sin decir gran cosa ni del escritor, ni del pirata, ni del actor.
En 1935, como respuesta a Rebelión a bordo de la Metro, la Warner Brothers quiso hacer también una aventura naval, decantándose por una nueva versión de la novela de Sabatini publicada en 1922 (como ya habían producido una versión muda en 1924 era una manera de ahorrarse pagar derechos) y por Robert Donat como protagonista, que había encarnado con éxito al Conde de Montecristo el año precedente; pero éste abandonó el proyecto, lo que dio a Errol Flynn su primer papel protagonista.

El capitán Blood de la película es mucho más risueño que el de la novela, como se aprecia comparando el cartel con las cubiertas de las ediciones que pueden ver abajo







Como fuente de documentación Sabatini utilizó Los piratas de América, obra que ya conocen ustedes. La trama general -el protagonista que llega como esclavo al Caribe y se hace pirata y bucanero para ser finalmente recompensado por el Rey de Inglaterra con el gobierno de una isla- está tomada directamente de la biografía de Morgan tal como la cuenta Exquemelín. La profesión de este autor, cirujano, pasa al personaje. También muchos detalles; estrategias navales, truquillos para burlar a los españoles, objetivos de los piratas, anécdotas, etc. son tomados sin disimulo. El mayor logro de la novela es dar coherencia a estos elementos con la trama amorosa y la introducción de un antagonista, a cargo de Arabella Bishop y de nuestro querido capitán Levasseur respectivamente.

Uno de los trucos que toma Sabatini de Exquemelín: estando Morgan (al igual que Blood) atrapado en la bahía de Maracaibo, hizo enviar muchos botes a tierra con hombres, para hacer creer que desembarcaban y que planeaban atacar la fortaleza por tierra al anochecer. Los piratas no hacían más que ir y volver ocultos, tumbados en el fondo del bote. Los españoles, viendo esto, habían orientado sus cañones hacia el interior, dejando desprotegido el lado del mar, lo que dio a los piratas la ocasión de escapar. Ilustración del episodio encontrada aquí

Los tres (Blood, Flynn y Sabatini) tuvieron mucho éxito; así, el escritor angloitaliano hizo dos secuelas para su capitán, amén de otras novelas de piratas, como El cisne negro, también llevada al cine poco más tarde.

La versión francesa cambia curiosamente al halcón del título por un águila

Como ustedes no ignoran, Flynn llego al estrellato e hizo muchas películas de aventuras; cinco años más tarde se puso de nuevo a las órdenes de Curtiz para rodar otra de piratas de Sabatini; El halcón del mar.

A demás de las obras mencionadas y de Wikipedia se ha tomado información de esta página. La capitular está montada sobre una foto de promoción de la versión de 1924 y muestra a Warren Kerrigan en su caracterización como capitán Blood.

4 comentarios:

Illuminatus dijo...

Errol Flynn de por sí ya era grande y uno de los mejores actores de aventuras que ha habido pero cada vez que recuerdo los doblajes de El Informal no puedo sino partirme.

Evil Preacher dijo...

Vaya, la verdad es que no llegué nunca a ver ese programa, pero en Fiesta una película malísima con lo peor de Hemingway, ya sale por sí mismo bastante patético, todo rojo de alcoholismo en tándem con un jovencísimo Benny Hill como alivio cómico frente a los dramáticos protagonistas.

Illuminatus dijo...

Puede encontrar, seguramente, en YouTube algunos de los doblajes que le ponían al dipsómano y libertino en el programa ya mencionado. Son de un humor un poco crudo pero eso del humor inteligente es sólo una excusa para el esnobismo.

Anónimo dijo...

Errol tenia un truco que era inyectar vodka en las naranjas durante los rodajes porque le tenían prohibido tomar una gota de alcohol.

Por otra parte es curioso lo mal que deja Sabatini a los españoles (está claro que no eran unos santos pero el resto no debía ir muy a la zaga).