jueves, 29 de enero de 2009

Shanhai Jing (y 2)

Día mundial del traje de gorila 2009 (5)
Vimos hace unos meses algunos ejemplos de las criaturas descritas en el Shanhai Jing, siguiendo la edición española de Miraguano, por Yao Ning y G. García Noblejas. Hoy les ofrecemos otro extracto de ese gran clásico de la literatura china:
«Vive en él [en el monte Zhaoyao] una una clase de cuadrúpedo, llamado xingxing (狌々) que es similar a los simios; presenta orejas blancas y es capaz tanto de avanzar a cuatro patas como erguido igual que las personas; quien come su carne camina rápido.»
En una nota a pie de página el editor nos da más información sobre esta criatura, tomada del otras fuentes:

Xingxing

«Los xingxing tienen cociencia del pasado, pero no del futuro» (Huainanzi, Capítulo «Fan Lun Xun»).
«Cuando los xingxin ven a alguien que corre alejándose de ellos, pueden adivinar su nombre.» «Los xingxing viven el los valles y, cuando ven que alguien quiere cazarlos poniendo en medio de una vereda zapatos o bebidas alcohólicas como señuelo, pues son cosas que les gustan, al instante pueden saber el apellido de quien así haga, de modo que le insultan ferozmente mentando tanto a esa persona como a sus antepasados, y le dicen así: "Acaso, imbécil de ti, te creías que me ibas a coger?"». (Nota de Gao You, en Yuan, 1991:238)
«Los lugareños que queren atrapar xingxing les ponen de señuelo en mitad de las veredas unos cuantos zapatos de esparto atados entre sí y bebidas alcohólicas. En un primer momento, los xingxing adivinan la treta, insultan a los lugareños y se van. Pero regresan al poco tiempo y se ponen a beber y a probarse los zapatos y beben de tal modo que acaban emborrachándose y como los zapatos de esparto estaba atados entre sí, cuando aparecen los lugareños que vienen a capturarles, estando borrachos y con los zapatos atados, no pueden echar a correr. Los lugareños les dicen entonces: "Xingxing, tenéis que elegirnos al más cebado de vosotros", lo cual les hace mirarse unos a otros tristemente y llorar.» (Ren Fuxian, 1997: 2).

Muchas de las criaturas descritas en esta obra se consideran fantásticas, otras se han identificado positivamente con animales reales. Este es el caso del xingxing, que no es otro que el orangután.

La capitular está montada sobre una imagen encontrada aquí.

4 comentarios:

Ioannes Ensis dijo...

¿Se comían los malvados lugareños a los orangutanes? Así lo da a entender el texto. En caso de no hacerlo ¿para qué querría un lugareño cualquiera capturar a un Xingxing? ¿medicina tradicional tal vez?

Illuminatus dijo...

Es típico de los bestiarios en general, Mr. Ensis, son catálogos zoológicos con finalidades nada científicas, sino utilitaristas, ya sean de la variedad moral (como indicó en su momento nuestro Predicador) o aplicadas para el interés humano. Esto es flagrante, o muy evidente, por lo menos, en el Bubishi, un tratado, o conjunto de ellos, más bien, de artes marciales originario de China y conservado por los Okinawenses y algunos monasterios del linaje Shaolín.

Éste volumen incluye un libro dedicado a plantas aplicables en la medicina tradicional china, bastantes de ellas identificadas con su nombre científico por estudiosos del tema pero otras perdidas en los vaivenes culturales. La cuestión es que la división de la biodiversidad hecha por los chinos que lo escribieron originalmente no se basaba en la división categórica que practicaban los griegos (Aristóteles inició la taxonomía con animales, su discípulo Teofrasto con plantas) sino en sus finalidades prácticas.

Aunque no tengo entendido que el amigo Predicador se dedique a las artes marciales, me gustaría recomendarle que eche un vistazo, si puede, a la edición adaptada por Patrick McCarthy. No es tan fundamentalmente práctico para el tema de artes marciales como pueda parecer, es más un libro para comprender los orígenes de las mismas.

Illuminatus dijo...

Por cierto, Atilio, no entendí su crítica negativamente en absoluto. Es más, el comentario sobre los dos extremos del comportamiento humano fue un poco de filosofía de salón, puesto que, en sentido esencial, la naturaleza es una madre cruel.

Evil Preacher dijo...

Lo cierto, Ensis, es que sí se los merendaban, como a los gorilas en África y a los monos arborícolas en Sudamérica. De ahí el aspecto práctico al que alude Illuminatus, y también como medicina, ya "que quien come su carne camina rápido".
Tomo nota de tu recomendación, Illuminatus.